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Psicología social

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Depresión, cultura y adicciones

 

Etiología psicosocial de un agudo malestar característico de nuestro  tiempo y su vínculo con las adicciones

 

Dr. Rolando Montaño Fraire, 17 de agosto de 2006

Resumen - Ponencia

La ponencia aborda conceptos básicos y características para un análisis del proceso depresivo, partiendo de sus orígenes sociales y considerando mecanismos psicológicos asociados, para reconocer su incremento como efecto de las agudas disfunciones subjetivas, derivadas de nuestra moderna y compleja cultura de consumo. Con la misma lógica de argumentación psicosocial, discute la forma en que se conjuga con el proceso adictivo. Se considera a la depresión como consustancial a la vida y fuente de aprendizaje para el desarrollo humano. Redactado con un estilo directo y accesible, desarrolla elementos básicos del tema, ofreciéndose además un taller y recursos bibliográficos, tanto como vínculos en Internet para profundizar.
 

 

Resumen - Taller

El taller ofrece estrategias y ejercicios para el trabajo grupal coordinado, para explorar los motivos originales de la melancolía que se sufre, proponiendo y poniendo en escena, para su análisis, alternativas, propuestas por los participantes para transformar un camino sin salida en la habilidad para recorrer otros siempre abiertos. Se concibe la depresión como un específico momento y etapa en la vida de cualquier persona que generalmente hace posible un aprendizaje de estrategias en adelante aplicadas, para hacer frente a diversas situaciones, pero que en algunos deriva en un grave estancamiento y agudización del conflicto psíquico y sinsentido, sumamente difícil o imposible de superar sin ayuda. Las actividades son en cada caso ejemplo de estrategias abiertas y genéricas, mismas que se discuten en su sentido, objetivos y pertinencia, para el apoyo de personas que sufren adicciones y depresión.
 

 

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Foucault, Bourdieu y la cuestión neoliberal

Christian Laval y Alfonso Díez

Citas y anotaciones para un resumen personal

2022-02 - Dr. Rolando Montaño

Introducción

Acorde a la postura propia de la investigación científica, metodológica, replicable, universal, formal y objetiva, “Foucault y Bourdieu compartieron una misma concepción de las relaciones entre saber y política: No adherirse, no sostener, no justificar, sino comprender.” (Laval, 2020, Posición 85.) Pero “entre la genealogía de los dispositivos de poder y la sociología de las disposiciones determinadas por las estructuras sociales, hay una distancia conceptual que no se puede abolir: La primera privilegia la relación de poder, la segunda la relación de dominación.” (Laval, 2020, Posición 154).

Los planteamientos de Michel Foucault, sobre las relaciones de poder, cómo se ejerce y su carácter, transformaron antes que únicamente a su campo de estudio, a las ciencias sociales en general, nuestra comprensión de las relaciones sociales y la psicología.

Pierre Bourdieu revolucionó nuestra comprensión de las modalidades mediante las cuales se estructuran las relaciones de dominación. El funcionamiento del entramado simbólico que hace posible y simultáneamente oculta la mecánica propia de las relaciones sociales, mismas que implican permanentemente formas de dominación. Transforma a la economía y a la filosofía misma, para brindarnos gran claridad sobre la dinámica social, evidenciando lo que se busca ocultar y negar, para ejercer dicha dominación.

“El primero privilegia movimientos estratégicos y operaciones tácticas, mientras que el otro más bien mide el peso de las estructuras objetivas y subjetivas.” (Pos. 157.) Es así que “la política de la verdad que es la función propia del intelectual, se realiza en un trabajo destinado a descubrir y declarar la verdad de la política.” (Pos. 177.)

Los planteamientos de ambos inciden en la filosofía de la ciencia, tanto como a la filosofía misma.

Aunque “en toda relación de poder, cada uno de los protagonistas dispone de un margen de libertad para orientar la conducta del otro, y para resistirse a la «conducción de las conductas» que se le quieren imponer,” (Pos. 301.) los planteamientos de éstos autores cruciales desnudan la condición real de cada persona, como sujeto social, atado irremediablemente a las estructuras sociales, discursos, mecanismos y modalidades de la subjetivación y la vida en sociedad.

Sin buscar otra cosa que avanzar cada uno en la comprensión de sus campos y objetos en estudio, terminan por hacer evidente que “el neoliberalismo marca un nuevo período de la dominación social de las clases superiores [mismas] que han movilizado armas y argumentos nuevos de dimensiones duraderas y asimétricas.” (Pos. 306.)

Al estudiar con detalle sus planteamientos, con el objeto de comprender los procesos sociales y subjetivos, usando este tema como articulador, nos brindan herramientas conceptuales que hacen posible “pensar de acuerdo con una doble escala, micro y macro, la articulación de las técnicas gubernamentales de «conducción de las conductas» con el sistema de dominación que actualmente está enquistado a nivel mundial.” (Pos. 311.)

La constitución del sujeto en para y por el mercado, como sujeto consumista, consumidor e ideólogo del propio proceso, se hace proceso de subjetivación, identitario, al tiempo que sistema de articulación y sustento de las estructuras de dominación. Al analizar cómo esto sucede, llegamos a reconocer y comprender que “si el sujeto es gobernable, lo es a través de su medio, un medio que es posible moldear, dentro del cual el individuo es «libre» de actuar como le plazca, al igual que un pez es libre de nadar en su pecera.” (Pos. 462.)

 

El “neoliberalismo” a la luz de Foucault

Mediante un análisis crítico de los procesos sociales, abordando el problema desde una particular perspectiva histórica, utilizando información derivada del análisis de miles de expedientes en archivos distintos, Foucault nos explica “la historia de los modos en que el liberalismo ha querido regular la población y conducir a los hombres: No ya mediante la culpabilidad, el mando y la coerción, sino mediante el interés libremente perseguido en el marco de una sociedad de intercambios. El liberalismo es un gobierno económico de los hombres. Esta fórmula designa el gobierno de individuos que actúan por interés y cálculo, a los que el poder debe incitar más que obligar.” (Pos. 471.) Es así que el poder se ejerce “mediante la «manipulación de los intereses»”, (Pos. 476.) con “formas indirectas, sutiles, invisibles, de «conducción de las conductas»” (Pos. 477.) Nos explica así una “bio” política, definida en su parte “bio” porque se implementa en los sujetos mismos, “como gestión de la población”. (Pos. 548.)

Evitemos sin embargo el error, tan intencionalmente frecuente de pensar en algo propio de la biología. La propuesta simplemente implica a seres humanos, innegablemente biológicos, pero absolutamente distintos a cualquier animal. El término ilustra simplemente que el poder “tiene como blanco principal a la población” (Pos. 550), “como instrumento técnico esencial [de] los dispositivos de seguridad»” (Pos. 551). Se trata de “las formas muy concretas, a menudo finas e invisibles, con las que se dirige a los individuos.” (Pos. 555.) Es el “tipo de acción que permite que un individuo haga lo que otro espera de él, pero también los modos en que los individuos eluden llevarlo a cabo.” (Pos. 556.) 

Gobernar “es estructurar el campo de acción posible de los otros»” (Pos. 561.) en nosotros. “La manipulación de los intereses, mediante la propia organización de la libertad económica de los mercados” (Pos. 569.) recurriendo al “gobierno de los hombres a través de sus intereses.” (Pos. 572.) Es el “arte liberal de gobernar basado en los intereses”. “Lo que Foucault llama la «práctica liberal»”: “Hacer uso de la libertad de los sujetos, a quienes es necesario al mismo tiempo animar a que actúen, y controlarlos de acuerdo con lo que Foucault llama un «juego de libertad y seguridad».” (Pos. 612.) (Imagen.)

“«El panóptico es la fórmula misma de un gobierno liberal».” (Pos. 653.) “Las disciplinas, las coerciones y los controles constituyen «la contrapartida y el contrapeso de las libertades» que necesita una sociedad comercial.” (Pos. 659.) Es “un poder que se piensa como regulación [y] que sólo se puede operar a través de y apoyándose en la libertad de cada uno”. (Pos. 685.) “Una «producción de libertad» que pasa al mismo tiempo por una limitación del gobierno (el gobierno frugal) y por una producción de leyes y de dispositivos favorables a la libertad de producción y circulación.”[1] (Pos. 693.) Esta específica libertad, para la producción y circulación de bienes, servicios e instrumentos subjetivos, conceptuales, discursivos, materiales y otros, se encamina al sustento del mercadeo, la sociedad de consumo y la dinámica de un capitalismo sin controles, desregulado, mismo que denominamos hoy neoliberalismo.

Se trata de “dos regímenes de poder que deben coexistir en la sociedad capitalista: El régimen de control heterónomo de los individuos productivos, y el régimen de libertad de los intercambios que supone una autonomía individual.” (Pos. 698.) Así se logra “el manejo de los hombres mediante el interés, es decir, la tecnología propiamente utilitarista del gobierno.” (Pos. 716.)

https://ens9001-infd.mendoza.edu.ar/sitio/el-panoptico/“Estos instrumentos del poder están destinados a engendrar artificialmente libertad, mediante leyes, normas, instituciones, vigilancias. En suma, el poder «liberal» se ejerce mediante técnicas jurídicas y no jurídicas de incitación y de desincitación que inducen en el sujeto calculador datos y parámetros de cálculo que le llevarán a actuar del modo esperado.” (Pos. 734.) “El individuo es formado y guiado a través del interés que se dirige a lo que se ha vuelto disponible, es decir, accesible y legítimo al mismo tiempo.” (Pos. 744.) (Imagen.)

“El neoliberalismo es en primer lugar un modo de pensar el papel del Estado y el modo de intervención del gobierno.” (Pos. 787.) “Promotora del mercado, la «política de sociedad» constituye el elemento regulador de un Estado dotado él mismo de la función de crear y defender una lógica de competencia en el mercado económico.” (Pos. 811.) Competir se transforma luego necesariamente en ser competente, siempre y cuando y únicamente si se trata de aquello que sea útil al régimen de mercado. Al interés subjetivo adecuado, y pertinente a la lógica del consumo, producción y venta en un régimen capitalista que se naturaliza, al terminar por aparentar ser inevitable. Se trata de “«gobernar para el mercado, más que gobernar a causa del mercado»”. “«Acompañar de principio a fin una economía de mercado».” (Pos. 819.)

Pero, al comprender el proceso con Foucalt, se hace evidente que “el mercado no es la expresión de una naturaleza, [sino] el producto de un marco y el efecto de una política.” (Pos. 823.)

Lo único admisible es entonces un régimen que se genera a contrapelo de lo conveniente para todos, sin importar siquiera la destrucción del territorio y recursos naturales: “Imponer marcos constitucionales al Estado, para obligarlo a respetar, limitando el campo de las competencias del sufragio universal y del poder legislativo, las reglas fundamentales de la economía capitalista.” (Pos. 833.) La “economía” de la que se trata es la denominada “economía escolástica” por Bourdieu: Una construcción ideal, utópica y cerrada en sí misma, desprovista del anclaje objetivo con la realidad que toda ciencia requiere. Nunca medible y observable, fincada en “argumentos” insostenibles, se trata de una pseudociencia más, la cual se abordará más adelante, con los aportes de ese autor.

Paralela y complementariamente, “el derecho es considerado esencialmente como la infraestructura que informa al propio capitalismo, y como una regla de juego modificable.” (Pos. 849.) Como ejemplo paradigmático, similar en sus formas y resultados en el mismo y otros ámbitos y lugares, lo que pudiera bien denominarse un “«anarco-capitalismo» norteamericano” (Pos. 854.) “ha sido capaz de instaurar una «política social privatizada»”, (Pos. 855.) que favorece “las técnicas de capitalización en detrimento de los mecanismos de redistribución entre grupos sociales.” (Pos. 857.) Se ilustra con ello “el objetivo de la política social neoliberal [que] no es la corrección de los efectos destructivos o productores de desigualdad del mercado, sino el funcionamiento óptimo del mercado, con el fin de engendrar el máximo crecimiento” (Pos. 858.) del mismo mercado y las ganancias.

“El neoliberalismo, al estar centrado en el cálculo microeconómico del sujeto, lleva hasta el límite la crítica de la razón gubernamental” propia del progreso histórico del Estado como aparato para el bienestar general: (Pos. 1,041.) “No hay centro político que tenga una visión total del proceso económico, por tanto no hay planificación posible.” (Pos. 1,042.) “La única norma efectivamente concebible y legítima es inmanente al funcionamiento mismo del mercado. De ahí su apariencia de naturalidad.” (Pos. 1,048.) Es en realidad un proceso de naturalización.

“Esta «realidad» está hecha de situaciones creadas, de reglas establecidas, de instituciones construidas que orientan la conducta.” (Pos. 1,050.) “La acción gubernamental a distancia, mediante la instauración de «reglas del juego», está destinada a estructurar el espacio en el que actúan los individuos de acuerdo con una lógica de la competencia.” (Pos. 1,052.) Proliferan agencias “autónomas”, fideicomisos y otras organizaciones “normativas” que coadyuvan. “Lejos de ser a-normativo o sub-gubernamentalizado, el espacio neoliberal está dominado por técnicas comportamentales cada vez más refinadas que afectan a toda la vida del individuo, incluyendo lo más íntimo.” (Pos. 1,054.) “En el campo económico, pueden integrarse prácticas, técnicas y discursos psicológicos que hoy día van desde el conductismo, hasta las neurociencias,” (Pos. 1,138.) utilizadas como pseudociencias, fuera de su lógica y ámbito de competencia científica (el comportamiento animal y el sistema nervioso). “El neoliberalismo [estadounidense] aporta así una justificación antropológica a la extensión ilimitada de los mercados”, (Pos. 1,146.) “con la cual conviene suprimir todos los obstáculos a las relaciones mercantiles entre individuos, también en dominios tradicionalmente regidos por «códigos» éticos”, (Pos. 1,148.) como por ejemplo:

  • La gestación subrogada.
  • La cesión de órganos.
  • La venta de niños.
  • La prostitución.

La sociedad neoliberal nunca tiene un gobierno menor o reducido, sino todo lo contrario: Se trata de “una sociedad saturada por la gubernamentalidad neoliberal.” (Pos. 1,148.) Se trata de un sistema de gobierno que busca siempre “construir el medio social como un mercado.” (Pos. 1,158.) Es “un mecanismo de gobierno que permite una gestión de masas de la población”, (Pos. 1,159.) en por y para el mercado. Neutraliza, mediante su naturalización, cualquier acción que pudiera aparente o efectivamente incidir en los negocios, a consecuencia de un cambio de gobierno a otro con objetivos distintos. Se trata de gobiernos basados en  instituciones que ocultan su pertenencia al propio aparato de Estado. Organismos típicamente concebidos y propuestos como “autónomos”, independientes o con fines de “regulación. Fincados normativamente para quedar fuera del control de cualquier gobierno venidero. (Particularmente si se tratara de gobiernos con objetivos de bienestar social.)

Diseñadas con una lógica miope y cortoplacista, misma que justamente destruye la posibilidad de una sociedad estable incluso para el mercado, sustentable y adecuadamente administrada tanto para los negocios como el bienestar humanos, social y del medio ambiente, operan para promover lo visto como necesario para la empresa privada, como para neutralizar acciones que se conciben como perjudiciales.

Por ejemplo:

  • Comisiones reguladoras de “competencia” o telecomunicaciones.
  • Agencias reguladoras autónomas para neutralizar o dar permanencia en la lógica neoliberal:
  • Derechos de autor.
  • Patentes (así sea de vacunas imprescindibles).
  • Competencia.
  • Derechos laborales.
  • Derechos humanos.
  • Comisiones de recursos, establecidas para proteger el interés comercial:
  • Agua.
  • Minería.
  • Vías de comunicación.
  • Participación ciudadana”.
  • Anticorrupción.
  • Institutos “autónomos” de evaluación estructurados para favorecer el comercio:
  • Educación.
  • Política de “desarrollo social” (en el tenor antes descrito para el ámbito estadounidense).
  • Figuras legales diversas:
  • Fideicomisos.
  • Normativas para el aprovechamiento de los recursos del estado.
  • Normativas que pervierten la lógica de bienestar social de la legislación o agencias del Estado.

Todas estas agencias, comisiones, institutos, fideicomisos y estrategias legales se estructuran para evitar que sean trastocadas en sus objetivos reales, generalmente negados o llanamente ocultos, pero nunca independientes de la ideología que los establece inicialmente. Es un proceso que instituye gubernamentalmente la protección de los intereses particulares, empresariales y de mercado, como consecuencia de la preeminencia ideológica del economicismo escolástico que concibe como “naturales” y por tanto inevitables sus propuestas y argumentos, por falaces y faltos de sustento que sean.

Puede ser útil contrastar, contraponer esta forma de instituir gobierno con las grandes instituciones del bienestar social o del socialismo:

  • Sistema legal e institucional de impuestos progresivos y redistributivos.
  • Régimen de educación pública, gratuita y generalmente laica.
  • Sistema de salud pública universal y gratuita.
  • Sistema universal de pensiones. (Con independencia de que se admitan otros privados).
  • Sistema legal y agencias para la legítima protección de derechos laborales. (Contrarias a las que simulan dichos objetivos pero carecen los candados y diseño necesarios.)
  • Sistema universal de seguro de desempleo.
  • Sistema legal y agencias, financiadas por el estado, para la protección de poblaciones vulnerables. (Contrarias en toda su lógica al buen samaritanismo y otras lógicas probadamente ineficaces, tanto como a agencias que simulan dichos objetivos.)

Etcétera.

La teorización basada en el análisis sistemático de archivos, con miles de expedientes, y los resultados derivados de bien establecidas metodologías de investigación en ciencias sociales que nos ofrece Foucault, permiten “comprender de qué modo el poder moderno se constituye a partir de la economía, cuando esta misma puede ser construida, estructurada y modelada por dispositivos de poder.” (Pos. 1,237.) “Para explicar el poder, se deja de lado tanto la teoría del contrato, como sus alternativas, la guerra y la represión.” (Pos. 1,238.) El poder no se limita a reprimir o coaccionar: Organiza fuerzas, hace surgir fuerzas nuevas, canaliza e intensifica flujos. (Pos. 1,245[2].)

Es así que el poder produce: Construye lo que es luego considerado real; genera dominios de objetos y rituales de verdad. (Pos. 1,248.) “El poder productivo modela el tiempo, fabrica la fuerza de trabajo que produce, normaliza la existencia volviéndola «útil».” (Pos. 1,251.) La formación, la educación, se transforma en productividad, habilidades y competencias para el trabajo, evaluación para la productividad. Los sujetos son considerados un tipo de capital, ese que es denominado “capital humano”. Se trata de “una amplia y sistemática empresa ortopédica de corrección y transformación del individuo.” (Pos. 1,253.)

“Foucault llamará «seguridad» al conjunto de los medios específicos destinados a regular los movimientos de la población y de la producción, que permiten actuar sobre las variables y los medios que afectan a la vida individual y colectiva: La disciplina prescribe, la ley prohíbe, la seguridad regula la realidad. Esta regulación utiliza, entre otros, el mecanismo de mercado.” (Pos. 1,287.)

“El mercado se revela no sólo como un medio, sino también como una tecnología política que produce por sí misma la norma.” (Pos. 1,294.) Por ejemplo, “el poder médico-administrativo cuenta con [el] medio familiar para difundir las normas de salud y de higiene en la población. Y otros espacios disciplinarios se construirán en referencia a este espacio familiar disciplinado.” (Pos. 1,353.) “La cárcel, el hospital psiquiátrico, la escuela [son] donde mejor se pone de manifiesto el hecho de que el poder sobre el prisionero, el loco y el niño se ejerce ahora a través de la mediación de un espacio estratégicamente construido.” (Pos. 1,372.) Se trata “al mismo tiempo [del] sujeto del laissez-faire [dejar hacer] y el objeto manipulable a través de las variaciones artificiales de su medio.” (Pos. 1,400.) “Si bien las normas son el terreno mismo de la lucha, ello no significa que sea posible sustraerse a ellas.” (Pos. 1,406.) Es en efecto posible modificarlas, pero “las normas son inmanentes a las prácticas.” (Pos. 1,406.) “El medio en el que vive el hombre es un espacio normativo como tal, y la acción humana, al transformar el medio, no puede sino transformar al hombre mismo.” (Pos. 1,409.) “El poder no se ejerce sistemáticamente ni principalmente de forma declarativa, jurídica o abiertamente coercitiva.” (Pos. 1,426.) “Lo más a menudo moviliza normas inmanentes a los procesos y a las prácticas.” (Pos. 1,427.) “Las existencias son ellas mismas «normativas».” (Pos. 1,429.) Y normativizantes: Considérese por ejemplo el rol de los padres.

“El medio humano está históricamente construido por la acción humana, aunque se impone al hombre como una realidad aparentemente natural.” (Pos. 1,441.) “Es el determinismo de creaciones artificiales a las que el espíritu de invención que las llevó a existir se ha alienado».” (Tómese nota de que hablamos de alienación.) (Pos. 1,443.) “La especie humana produce normas, pero se las ve imponer mediante una normalización que procede de las relaciones de poder y de la organización social.” (Pos. 1,459.) Esto es decir que “no hay «trabajo», «sexualidad», «locura», «vida», «naturaleza» sobre los cuales las normas se apliquen, sino procesos históricos y sociales de objetivación-normalización-subjetivación, y prácticas diversamente normadas según los períodos y las sociedades.” (Pos. 1,483)

“«La normalización disciplinaria consiste en plantear de entrada un modelo, un modelo óptimo que se construye en función de determinado resultado, y la operación de normalización disciplinaria consiste en tratar de convertir a las personas, los gestos, los actos en conformes a dicho modelo, siendo lo normal, precisamente, lo que es capaz de conformarse a tal norma y lo anormal lo que no es capaz de hacerlo».” (Pos. 1,502.) Esta normalidad refiera a la norma, nunca a una representación y manipulación de datos demográficos, útiles para exponer una aparentemente natural frecuencia estadística. Se trata en cambio de reconocer el proceso con mayor precisión. Si “la normalización disciplinaria [...] aísla la norma, para imponerla desde el exterior, [...] la normalización biopolítica se funde con el proceso de la vida.” (Pos. 1,510)

“Actuar en el mercado como lo hace el sujeto económico es ejercer una libertad de elección, sometiéndose a la norma del mercado, es decir, la competencia,” en el sentido de competir. (Pos. 1,515.) “La época burguesa no buscaba tanto reprimir los deseos, como hacer que sirvieran para una finalidad social de naturaleza productiva.” (Pos. 1,550)

“Cada uno debe quedar situado en el campo de visibilidad, sea cual sea la función que ejerce. No es sólo el legislador quien todo debe verlo para controlar, cada uno debe ver y ser visto del modo más exhaustivo posible.” (Pos. 1,553.) Es por ello que se habla de disciplinar. Pero “la conducta no está ni determinada por la acción del clero sobre las almas, ni por la represión espectacular y ejemplar del soberano y sus representantes, sino por la acción continua de todos sobre cada uno y de cada uno sobre todos.” (Pos. 1,555.) “Este poder anónimo nunca está mejor asegurado que cuando ha penetrado la propia mente de los individuos calculadores.” (Pos. 1,568)

Se trata de “la instauración de un marco normativo, legal y moral” (Pos. 1,574.) en el que “el individuo puede orientarse, mediante el cálculo de los placeres y las penas, incluyendo el costo de salir del marco en cuestión.” (Pos. 1,575)

Recordemos para ilustrar “el golpe de Estado de Pinochet de septiembre de 1973 en Chile [que] instala en el poder a los «Chicago boys», tras lo cual se desencadena la gran oleada de dictaduras criminales en Latinoamérica.” (Pos. 1,738.) “En 1974, Hayek recibe el «Premio Nobel de economía»; posteriormente, en 1976, le llegará el turno a M. Friedman, ambos grandes administradores de la política económica del dictador chileno.” (Pos. 1,740)

“El objetivo de pleno empleo, de fuerte crecimiento, de redistribución de los beneficios, de aportación de bienes sociales, es sustituido, poco a poco, por nuevos objetivos: Estabilidad de los precios, equilibrio de la balanza de pagos, equilibrio presupuestario, etcétera.” (Pos. 1,764)

“Foucault contribuyó a desmontar la filosofía política «estadocentrada» como nadie más después de Marx.” (Pos. 1,961.) Nos muestra que “el Estado es un error de perspectiva, una ilusión que conduce a creer que tiene una esencia, un interior y unas «entrañas», cuando está compuesto de procesos heterogéneos, de «estatizaciones perpetuas» o «gubernamentalidades múltiples».” (Pos. 1,962)

“El neoliberalismo, en el plano doctrinal, contiene confusiones teóricas y prácticas muy graves: El fantasma [de un] Estado, siempre potencialmente totalitario, impide comprender las formas y técnicas políticas concretas que lo han modificado, y lo han llevado a desarrollarse en determinadas direcciones, según los períodos y los países.” (Pos. 1,985.) Justamente, el Estado como puesta en práctica de demandas sociales en proyectos de bienestar social, tanto como cualesquiera otros.

“El propio neoliberalismo [...] se ignora a sí mismo como fobia de Estado y, más generalmente, como modo de gobierno que al mismo tiempo se apoya en dicha fobia y se oculta tras ella.” (Pos. 1,989.) Sí genera en cambio una “sociedad de masas, proletarizada, urbanizada, hipnotizada por el consumo y los simulacros de placer fácil, propuestos por la industria del ocio.” (Pos. 1,994.) “Concentrar todo el mal en el Estado se acompaña de una especie de ingenuidad” (Pos. 2,018.) “consistente en celebrar una «sociedad civil» virgen de todo poder, liberada de toda dominación y de toda violencia.” (Pos. 2,019.) “Esta «fobia de Estado» no es sólo un error: Es el síntoma de una «crisis de gubernamentalidad»,” (Pos. 2,040.) misma que vemos ilustrada en el régimen estadounidense de forma ejemplar, y con consecuencias devastadoras, para el territorio y recursos naturales, tanto como para las personas.

Consideremos que “lo que se llama «capitalismo» cambia de forma y de funcionamiento en función de los mecanismos de poder históricamente diversos movilizados en la economía.” (Pos. 2,052.) No se pueden “aislar las luchas de las mujeres, de los estudiantes, de los alumnos de instituto, de los locos, de los prisioneros, de los artistas y de los enfermos,” (Pos. 2,064.) sino reconocerlos como parte, indicio del todo y sus efectos, al igual que la dinámica del consumo y el consumismo. Se hace imprescindible, claro, comprender e incluso “combatir las formas de intervención estatales que desregulan el funcionamiento del mercado.” (Pos. 2,096).

Es “un mundo en el que la competencia es la regla. Ya no son los principios de solidaridad y de redistribución, todavía menos de igualdad, los que están en el puesto de mando, sino el de la competencia. Exclusión e igualdad de oportunidades serán sus palabras clave.” (Pos. 2,133.) Exclusión de quienes se encuentran fuera del campo, la lógica o la ideología del juego, y la oportunidad de participar en el mercado, siempre bajo sus propias reglas. Por eso integra el “tratamiento policial y carcelario masivo de la población económica excedentaria y socialmente peligrosa. No para adaptarla al sistema de mercado, sino para relegarla al encierro y amedrentarla mediante la disuasión.” (Pos. 2,283.) “El gobierno neoliberal es una denegación del conflicto en nombre de una concepción pseudocientífica del gobierno.” (Pos. 2,357.) Se argumenta con base en esta que es denominada por Bourdieu una economía escolástica, ideal y falsa, solo aparentemente científica, pero útil. En el proceso de su instauración, “todos los componentes de la democracia liberal [fueron] siendo progresivamente minados por la gran conversión a la lengua de la economía.” (Pos. 2,367)

“La vida es creadora de formas y el hombre es productor de normas.” (Pos. 2,389.) Y “en la luchas y los movimientos que se oponen a los poderes no hay sólo resistencia, sino también invención, y en primer lugar invención de sí tanto como del otro, es decir, subjetivación.” (Pos. 2,393)

Es siempre posible hacer visibles las “falsas liberaciones que nunca son nada más que nuevas formas de atrapar a los sujetos y transformarlos.” (Pos. 2,396.) Visibilizar “el modo en que el poder liberal y neoliberal se [apoya] en las libertades para ejercerse más sutil”. (Pos. 2,410).

 

El “neoliberalismo” a la luz de Bourdieu

Es necesario primero reconocer que “la articulación en grados diversos de la violencia física con la violencia simbólica [es] lo que permite dar cuenta de la influencia que tiene un grupo o una institución sobre los agentes sociales.” (Pos. 2,593.) La violencia simbólica es un concepto articulador. Esta construcción teórica, fincada para dar respuesta en estudios sociológicos de poblaciones y situaciones concretas y discretas, hace luego posible abordar procesos sociales diversos.

A diferencia de Foucault, quien nos permite reconocer la construcción del sujeto en para y por el mercado en su identidad y subjetividad, Bourdieu desnuda los procesos de dominación. Como hemos visto, uno “privilegia movimientos estratégicos y operaciones tácticas, mientras que el otro más bien mide el peso de las estructuras objetivas y subjetivas.” (Pos. 157.)

“La teoría del neoliberalismo no aparece en Bourdieu como un accidente.” “Está inscrita en el movimiento de sus investigaciones empíricas y en la constitución de su aparato conceptual, y recibe de todo ello su forma y su contenido específicamente sociológicos.” (Pos. 2,588.) “El neoliberalismo designa en Bourdieu la nueva forma de la dominación simbólica y política que se ejerce sobre la sociedad contemporánea” (Pos. 2,594.) “El neoliberalismo es, por tanto, el principio teórico y dóxico de una nueva forma de acción del Estado que ya no se orienta sólo hacia el mantenimiento del orden público en un territorio y la unificación de un mercado nacional, sino hacia la construcción de un mercado mundial y la participación activa en la competencia que éste impone.” (Pos. 2,596) Es la liberación desenfrenada del capitalismo a todo galope, atacando y atajando todos los controles. Esto tiene grandes consecuencias y efectos en la depredación del territorio, recursos naturales y en las poblaciones humanas.

El discurso predominante y la clase política misma predica “la merma del Estado y el reinado sin límites del mercado y del consumidor, sustituto comercial del ciudadano [que] se ha apoderado del Estado; ha hecho del bien público un bien privado, de la cosa pública, de la república, su cosa.” (Pos. 2,655.)

Así, a la manera de Bourdieu, “un trabajo que distingue al sociólogo de los intelectuales mediáticos, o los economistas expertos de las «construcciones formales»" (Pos. 2,743.) es “comprender la significación de un movimiento de revuelta contra la retirada del Estado." (Pos. 2,746.) Señalar “las consecuencias de la “precarización” de los empleos, tanto en la función pública como en el sector privado.” (Pos. 2,749.)

Se trata hoy de una economía y un Estado “demasiado deformado, como la mayoría de economistas, por la fe en las construcciones formales»” de la economía escolástica. (Pos. 2,753.) Predomina la fantasía e ilusión “de realización de una explotación sin límites». El neoliberalismo es definido allí como la «puesta en práctica de una utopía, convertida en programa político» en beneficio de los dueños del capital.” (Pos. 2,765) Como en el pensamiento religioso, se ignora y niega el hecho de que los recursos, el territorio y la explotación tienen límites reales.

Esta teorización permite comprender “la «pura ficción matemática» de la ciencia económica neoclásica [que es] el corazón del neoliberalismo.” (Pos. 2,770.) “Un cientifismo basado en el «mito walrasiano de la teoría pura»." (Pos. 2,771.)

Si se lo permite, “conduciría, por la eficacia simbólica de una pseudociencia, a «despolitizar» la política y arrebatarle a la sociedad su capacidad para actuar colectivamente sobre ella misma.” (Pos. 2,771.)

“Esta utopía naturalista es al mismo tiempo un arcaísmo del pensamiento.” (Pos. 2,774.) “El neoliberalismo es simultáneamente la realización de una abstracción de los economistas neoclásicos, y un resurgimiento de la creencia en el laissez-faire, una restauración del mito del «mercado autorregulador». (Pos. 2,774.)

Es menester comprender que el neoliberalismo es una «gran regresión»:” (Pos. 2,779.) “Hace volver, bajo la envoltura de un mensaje muy chic y moderno, las ideas más viejas de la vieja patronal».” (Pos. 2,779.)“Valoriza la naturalidad del mercado regida por una [supuesta] ley universal.” (Pos. 2,790.) Es un proceso de naturalización de una ideología vestida de verdad, por su conveniencia, antes que por una objetividad científica de la cual carece. Es por eso que se le denomina un planteamiento escolástico.

“El programa político que pone en práctica esta «revolución conservadora» se caracteriza por una «retirada del Estado».” (Pos. 2,790.) Es “un paso atrás en el derecho y la reglamentación en favor del poder del capital y la violencia de clase.” (Pos. 2,793.) “El Estado se retira en provecho del mercado en la mayoría de dominios, salvo en los relacionados con funciones represivas y securitarias,” (Pos. 2,793.) útiles al mercado. Y en las agencias y organismos “autónomos” que “salvaguardan” al mercado de “injerencias ajenas y perjudiciales”.

En “el «campo económico» y, más precisamente, por un compromiso teórico más sistemático contra el paradigma dominante en la ciencia económica” (Pos. 2,832.) “las instituciones públicas, muy especialmente el sistema de enseñanza, participan en la dominación de clase y la reproducción social.” (Pos. 2,834.)

“La legitimación clásica de las elites republicanas residía precisamente en la sanción escolar de las jerarquías, al mismo tiempo intelectuales y sociales.” (Pos. 2,843.) Esto se lograba mediante la “«legitimación de un orden social fundado [...] en la distribución desigual del capital cultural».” (Pos. 2,845.) Ese capital propio de la acumulación de saberes de una clase, adquiridos mediante la socialización y que tienen mayor peso en el mercado simbólico, entre más alta sea la clase social. (Wikipedia, Capital cultural)

Bourdieu se propuso un “movimiento de liberación de las ciencias sociales contra el imperialismo de la filosofía»” (Pos. 2,851.) mediante un “«profundo rechazo del punto de vista escolástico».” (Pos. 2,854.) Propone cuestionar a “los defensores más avezados del narcisismo intelectual».” (Pos. 2,856.)

Solamente mediante tales cuestionamientos es posible identificar “la dominación de clase basada en una distribución desigual de los bienes materiales [que] no puede llevarse a cabo sin practicar continuamente una «violencia simbólica» que encierra las prácticas y también a las mentes en categorías preestablecidas que justifican el mundo tal como es y será siempre.” (Pos. 2,875.) Nos plantea entonces, al igual que Foucault, una crítica de los procesos de naturalización.

Esta “celebración de la cultura y dominación de la elite atan juntos al carro del Estado dos principios de autoridad: La autoridad intelectual y la autoridad política, de acuerdo con una doble tiranía que legitima la política mediante la cultura y la cultura mediante la política.” (Pos. 2,885.) “La forma principal de la dominación social [...] no es económica, sino simbólica.” (Pos. 2,887.)

Ya tiempo atrás y como parte de dicho proceso, “el colonialismo, ese acelerador del «desencantamiento del mundo», [...] empujó a abandonar las lógicas simbólicas que reprimían el cálculo y [llevó también] a suprimir el control colectivo de los intercambios. Esto hizo prevalecer el interés personal y la contabilidad racional —en otras palabras, el espíritu del capitalismo— en las relaciones sociales.” (Pos. 2,912.)

“La estructura de conjunto de la dominación social pone en una relación de coherencia una serie de dominaciones parciales en las que se apoya. Se caracteriza por la valorización de cierto tipo de conocimiento, por el peso relativo de cierto capital en el campo del poder, por el lugar central de determinado modo de conocimiento, por el peso relativo de una clase de capital en el campo del poder.” (Pos. 2,976.) 

Se establece “una nueva estructura de dominación en la que la ciencia económica ocupa el lugar de la filosofía, el capital económico gana importancia a través de la influencia creciente de la burguesía adinerada y del poder financiero, los media tienden a ganar influencia sobre la escuela en el ejercicio de la «violencia simbólica» y el Estado está cada vez más controlado por una alta función pública que se funde progresivamente con los dirigentes de las finanzas y de la economía.” (Pos. 2,982.) Todo ello es “la extensión de la racionalidad económica en el campo del poder.” (Pos. 2,990.)

“El centro de gravedad editorial [por ejemplo] ha pasado insensiblemente de los campos culturales y escolares —y más generalmente, de la «economía de los bienes simbólicos»—, al campo económico stricto sensu.” (Pos. 2,998.) “La forma de dominación principal en las sociedades modernas no opera ya sólo o principalmente mediante la imposición de la cultura legítima de las «humanidades» y las «grandes obras» que consagraba a la vieja nobleza de Estado, sino mediante la difusión de una norma economicista, incluso en el mismo seno de un Estado que se encuentra en vías de transformación «desde arriba».” (Pos. 3,008.)

“El neoliberalismo se ha convertido en la ideología del poder de Estado, porque introduce una nueva forma de sesgo escolástico en las ciencias sociales.” “Impone una nueva norma universal de comportamiento mucho más allá del campo económico.” (Pos. 3,012.)

Entre los principales trabajos de Bourdieu, “El desarraigo es un análisis despiadado de la forma en que el colonialismo francés empezó a reagrupar en «pueblos modernos» a las poblaciones campesinas de Argelia. El doble objetivo del control militar y económico debía llevarse a cabo mediante la imposición de un modo de vida y una relación con el trabajo que los desposeía de su relación con la tierra y con el grupo.” (Pos. 3,019.) Lo mismo en fin que lo sucedido con las culturas originarias en diversas colonias alrededor del mundo, cuando no fueran llanamente exterminados, como el el hoy territorio de EEUU, Canadá y más.

A su vez, “Los herederos es una investigación igualmente implacable sobre el modo en que la cultura escolar, estrechamente ligada a la cultura cultivada de las clases dominantes, lleva a cabo, mediante a su alejamiento —en lo institucional y en lo relacionado con los principios— de las realidades económicas y sociales, con un trabajo de selección social entre los estudiantes” (Pos. 3,023.) abordando casos franceses.

“El primer libro expone el modo en que el habitus capitalista, que promueve subjetivamente el cálculo económico racional, es impuesto violentamente a campesinos que se ven amenazados de sufrir un desdoblamiento para vivir en dos universos económicos y mentales distintos y opuestos.” (Pos. 3,028.)

“El segundo explica de qué modo la reproducción social se realiza mediante una especie de magia institucional que, haciendo creer que la relación con la cultura cultivada es un don innato, convierte desigualdades socioeconómicas en desigualdades escolares” (Pos. 3,030.) legitimándolas.

Las “disposiciones incorporadas [son] lo que Bourdieu llama el habitus.” (Pos. 3,357.) Usando este concepto para denominar “disposiciones o esquemas de obrar, pensar y sentir asociados a la posición social,” (Wikipedia - Habitus) tenemos “en el primer caso [que] el habitus económico erosiona las bases simbólicas de la sociedad tradicional.” “En el segundo, el habitus escolar y cultivado niega y reproduce, mientras la consagra, la desigualdad inherente a las relaciones de clase.” (Pos. 3,032.) Así, un sujeto dotado de racionalidad que obedece a un modelo de conducta construido a priori por la teoría, asimila subjetivamente dicha lógica. (Pos. 3,037.) Se materializan en los sujetos “los universos prácticos e intelectuales más directamente implicados en la organización del campo económico, y en la legitimación de la racionalidad capitalista.” (Pos. 3,041.)

“Esta crítica de la escolástica económica," (Pos. 3,043.) permite “constituir el neoliberalismo como objeto” (Pos. 3,043.) y comprender “su razón sociológica más profunda en la inseparabilidad de dos dimensiones de la sociedad: La dimensión simbólica y la dimensión económica.” (Pos. 3,050.)

“Los actos que se consideran menos económicos, tienen siempre una dimensión económica censurada por los actores del intercambio.” (Pos. 3,053.) Y “los actos que se presentan como más esencialmente económicos, tienen siempre una dimensión simbólica.” (Pos. 3,054.) “Hay una lucha constante, a escala de toda la sociedad, entre uno y otro, para imponer un principio general de visión y de organización de la sociedad.” (Pos. 3,059.) Es “una lucha material, pero es también y quizás sobre todo de naturaleza simbólica.” (Pos. 3,061.)

“Mediante una transformación fundamental del sistema de dominación, la economía económica [tiende] a convertirse simbólicamente en el nomos universal, en la «ley fundamental».” (Pos. 3,069.)

“Esta historia occidental del pensamiento que separa la razón de las necesidades sociales y económicas tiene alguna similitud con la génesis marxiana de la ideología como efecto de la división del trabajo entre la «cabeza» y los «brazos», entre aquellos que tienen ocasión de pensar, los «teóricos» que contemplan el mundo, y aquellos que llevan la carga de la producción material. Esta separación entre la teoría y las necesidades de la producción es precisamente lo que engendra un doble efecto de liberación y de mutilación, que se encuentra en el origen de las «disposiciones escolásticas». En Occidente fue la filosofía la primera en realizar esta separación en el contexto griego, primer momento de una larga diferenciación histórica de los «campos»,” (Pos. 3,214.) término que define “un espacio social de acción y de influencia en el que confluyen relaciones sociales determinadas:” “Una red de relaciones objetivas entre posiciones.” (Wikipedia, Campo - Sociología.)

Presenciamos “un corte, todavía inacabado, entre el mundo de la economía y el mundo de los bienes simbólicos, cada uno de los cuales tiende a reprimir permanentemente aquel que ha excluido para constituirse.” (Pos. 3,219.) “Los universos de la producción económica tienden a «despojar de su aspecto propiamente simbólico los actos y las relaciones de producción», mientras que los universos simbólicos «tienden a expulsar al mundo inferior de la economía el aspecto económico de los actos y las relaciones de producción propiamente simbólicos».” (Pos. 3,220.)

“El «capital simbólico», hecho de prestigio y de honor, responde él también a una lógica económica que debe permanecer ignorada.” (Pos. 3,247.) En este proceso, se esconde aquello “que de ordinario debe permanecer oculto, eufemizado o negado, con el fin de tornar eficaz la dominación simbólica.” (Pos. 3,231.)

“Cuando en sociedades basadas en la buena fe y la confianza, la acumulación del capital económico no puede ser reconocida como legítima, el capital simbólico es la única forma de capital que puede ser acumulado, pero sin que sea reconocido como «capital».” (Pos. 3,248.) “La posesión del capital simbólico tiene como efecto un crédito social concedido a su poseedor, crédito que engendra beneficios simbólicos y materiales inextricablemente unidos.” (Pos. 3,251.)

Por otra parte, la noción de interés se impuso de entrada como un instrumento de ruptura con una visión encantada y mistificadora de las conductas humanas: “El interés se oculta bajo máscaras virtuosas hasta el punto de engañar al propio engañador.” (Pos. 3,286.) Similarmente, a partir de Bourdieu, todo el léxico de la economía se moviliza, para llevar a cabo un trabajo de «desencantamiento». (Pos. 3,272.)

El antecedente en “«Weber llevó muy conscientemente el materialismo histórico a los terrenos en los que [...] era particularmente débil, es decir, el terreno de lo simbólico».” (Pos. 3,276.) Bentham por su parte “no restringe el interés a la búsqueda de la riqueza, sino que hace de él una relación con objetos extremadamente diversos, de entre los cuales el poder y el renombre se encuentran entre los más importantes.” (Pos. 3,293.)

“Adoptar el lenguaje de la economía, tomar la sintaxis global del discurso económico para hablar de las economías precapitalistas es, por tanto, destruir el objeto mismo que se busca describir.” (Pos. 3,318.)

“Puede parecer a veces que los agentes sociales actúan racionalmente en conformidad con el modelo teórico del Homo economicus” [pero] “esto se debe al hecho de que están situados en un espacio social, y han sido modelados para actuar en el mundo social en el lugar que les corresponde.” (Pos. 3,334.) “Los individuos no tienen un conocimiento teórico del mundo social: Tienen de él un conocimiento práctico.” (Pos. 3,338.) “No son espectadores, sino jugadores.” (Pos. 3,341.) “Esta implicación en el juego»” (Pos. 3,342.) “es la definición bourdieuana del interés.” (Pos. 3,345.) “Interés es “formar parte de” [...] es reconocer el juego y reconocer lo que está en juego.” (Pos. 3,350.) “Esta implicación en el juego supone un compromiso en las luchas propias de los espacios sociales divididos en los que se oponen visiones del mundo social, «gustos», juicios de valor e incluso las concepciones sobre lo que está en juego.” (Pos. 3,352.)

“Toda acción tiene razones que es posible determinar, aunque sean en gran medida inconscientes.” (Pos. 3,359.) “Todo agente situado en un campo específico y dotado de capitales suficientes para jugar con algunas oportunidades objetivas de lograr algo, es llevado por el efecto del propio campo a comprometerse en un juego competitivo, a desplegar una conducta acumuladora, y a ocultarse a sí mismo los intereses que alberga, tras una visión particular, pero con pretensiones universales de lo que está en juego en las luchas que tienen lugar en dicho campo.” (Pos. 3,360.)

“Bourdieu, al hacer de la representación indígena del don una «mentira colectivamente organizada», postula la universalidad de una capacidad de cálculo, una de cuyas manifestaciones es el «toma y daca», que sería sistemáticamente censurado en las sociedades precapitalistas, tal como lo es en los universos de los bienes simbólicos.” (Pos. 3,421.) Pero “no hay sociedad que no rinda homenaje a quienes le rinden homenaje, aparentando rechazar la ley del interés egoísta. Lo que se requiere no es que se haga por completo lo requerido, es que por lo menos se den señales de que uno se esfuerza por hacerlo».” (Pos. 3,437.) Tanto “la economía tradicional, enteramente basada en la lealtad, la confianza y el conocimiento mutuo y, por otro lado, la economía moderna, basada en la racionalización, la previsión y la contabilidad” (Pos. 3,458.) implican “la obligación mutua de los grupos y de sus miembros, unos para con otros.” (Pos. 3,467.)

En realidad, “son todas las sociedades las que tienden a ignorar sus condiciones económicas,” (Pos. 3,380.) pero “toda sociedad, para su existencia y reproducción, supone una constante actividad simbólica, cuyo efecto positivo es precisamente el vínculo social mismo, bajo la forma de la deuda generalizada de todos con todos.” (Pos. 3,468.)

Esta sociología implica “la tarea de revelar intereses específicos, enmascarados por las ilusiones de lo universal y de la generosidad.” (Pos. 3,493.) La “sociología es portadora en sí misma, desde sus inicios, de una crítica al modelo económico del Homo economicus, y aporta una comprensión empíricamente fundada del modo en que este modelo teórico se encarna históricamente en la realidad social.” (Pos. 3,501.)

“Mientras que la ciencia económica cree triunfar fácilmente, mediante la modelización matemática que permite, la sociología produce conocimientos mediante otros métodos científicos, resultados sin duda menos reconocidos pero mucho más realistas,” (Pos. 3,601.) más objetivos y validables.

“La antropología del hombre económico que se encuentra en la base de la ciencia económica dominante, y la antropología del hombre social y del hombre simbólico, construida por la antropología clásica” (Pos. 3,610.) permiten “reconstruir al mismo tiempo la génesis de las disposiciones económicas que permitieron la extensión del capitalismo, y la historia de la autonomización de la ciencia económica dominante.” (Pos. 3,616.)

“Si se quieren comprender las relaciones de explotación mejor de lo que lo hace el marxismo, hay que introducir la violencia simbólica ejercida sobre los dominados, que los lleva a interiorizar su posición en el seno de la producción.” (Pos. 3,637.) Se trata de un “habitus, mucho más rico y realista que el de acción racional.” (Pos. 3,639.)

La teoría bourdiana plantea el concepto de “«campo», que sustituyó progresivamente al de «mercado», o el de «capital»” Se hace del mismo un uso muy extensivo y diversificado.” (Pos. 3,640.) Vemos así que “en el campo económico, el capital cultural y el capital simbólico juegan un papel muy importante.” (Pos. 3,641.)

Por el contrario, “la ciencia económica, como forma escolástica del conocimiento, tiende a suplir a la filosofía idealista del sujeto y de la conciencia.” (Pos. 3,655.) Esto es “posible porque la ciencia económica posee ciertas propiedades: Su aparente «pureza» escolástica, sobre todo debido a su formalización matemática.” (Pos. 3,658.) Integra una capacidad “de legitimación, que tiende a la sacralización de los modelos axiomáticos formales, erigidos en dogmas; [así como un] imperialismo, basado en un «panlogismo» radical; y, finalmente, sus relaciones con las instituciones políticas que hacen de ella la ciencia de Estado por excelencia.” (Pos. 3,659.)

“La «revolución simbólica» que ha permitido la constitución del campo económico es inseparable de una forma de conocimiento del todo particular, y completamente deformada del mundo social.” (Pos. 3,678.)

Se generaliza “la idea de que todo lo social puede reducirse siempre o remitirse a la «economía económica», y de que el sujeto económico es un ser racional que siempre actúa con «conocimiento de causa».” (Pos. 3,680.) Esta es su falacia escolástica. (“Scholastic fallacy” Pos. 3,687.) “El sabio pone en la cabeza de las personas a las que estudia [...] las consideraciones y las construcciones que ha debido elaborar para dar cuenta de sus prácticas».” (Pos. 3,688.)

Es necesario tener en consideración que “las estructuras mentales tienden a conformarse a las estructuras sociales. Es, sobre todo [una] normativa, ya que el cálculo racional se presenta como un «deber ser» en todos los aspectos de la existencia, como lo ilustran en el plano teórico las proposiciones «etnocéntricas» de Gary Becker.” (Pos. 3,695.) Pero “las preferencias nunca están dadas de entrada: Son producto de una historia social de los individuos, siempre ligada a las posiciones que han ocupado.” (Pos. 3,706.)

“Al Homo economicus desencarnado de los economistas, la sociología opone el habitus de los individuos, producto de la incorporación de las estructuras objetivas de la sociedad”, “para dar cuenta de la constitución social e histórica de las virtudes y los valores, necesarios para la conducta económica [considerada] racional.” (Pos. 3,710.) “Poner de relieve la plasticidad histórica del agente social permite mostrar que el comportamiento maximizador en economía no es un universal, sino una realidad social construida.” (Pos. 3,713.)

“En el polo opuesto del sujeto consciente, y amo de sí, [propio] de la filosofía idealista y del actor racional de la economía política, el agente social es guiado o pre-guiado por esquemas incorporados de juicio, de gusto y de acción que lo pre-adaptan al medio social en el que evoluciona «como pez en el agua».” (Pos. 3,715.) Y será muy “razonable: Adapta su conducta a las oportunidades objetivas que le impone su posición en el campo.” (Pos. 3,718.) “La conciencia calculadora y maximizadora de la que se cree dotado naturalmente el individuo moderno es arbitraria y de origen social e histórico.”[3] (Pos. 3,731.)

Se trata de un “habitus específicamente capitalista en sus relaciones con el tiempo, el ahorro, el salario, el trabajo, la moneda, la contabilidad y la calculabilidad.” (Pos. 3,738.) En él, “el espíritu de cálculo y de previsión tiende a imponerse como evidente, porque la “racionalización” es la atmósfera que se respira».” (Pos. 3,741.) Esta “racionalidad, supuestamente universal de la teoría de la acción racional, no es más que la teorización de una racionalidad capitalista, históricamente situada, y de un individuo socializado por el mercado.” (Pos. 3,754.) “El capitalismo supone la acumulación original de disposiciones favorables a la acumulación.” (Pos. 3,757.)

Se impone así una “representación del mundo económico y social, produciendo de este modo efectos ideológicos poderosos.” (Pos. 3,769.) La “ciencia” económica tiene así “un alcance ideológico que permite justificar la distribución del capital económico y naturalizar el funcionamiento del «mercado libre».” (Pos. 3,773.)

“La cuestión esencial es saber qué hace tan fuerte socialmente a esta ideología basada en una epistemología tan débil.” (Pos. 3,782.)

Afín al positivismo científico, esta “economía” “extrae su fuerza de la creencia en la autoridad suprema de una verdad matemática, transmitiéndose de escalón en escalón, desde la «teoría pura» hasta la pura técnica y la pura ideología,” sin pasar por los controles propios de la ciencia. (Pos. 3,794.) Esto “no tiene nada que ver con la fuerza intrínseca de una cadena de deducciones, como quisieran hacer creer los economistas ortodoxos,” defensores de esta pseudociencia. (Pos. 3,796.) Supone en cambio “un mecanismo de generalización de las relaciones económicas que sólo se debería a la dinámica económica, y que conduciría a un universo homogéneo «en el que todo se puede comprar» y donde los otros valores han sido completamente destruidos.” (Pos. 3,801.) Como otras pseudociencias, se trata de una propuesta simple, clara, sencilla y conveniente. Más fácil de aceptar por su conveniencia que por su objetividad.

“La economía económica es el producto de una «revolución» o de un «golpe de fuerza» simbólico” (Pos. 3,806.) Se trata de un nomos: Un modo legitimado “y obligatorio de pensar el mundo social de acuerdo con categorías de juicio y de clasificación [que] tiene efectos reales sobre las estructuras objetivas.” (Pos. 3,808.) “Una acción política que aspira a imponer una «visión recta» del mundo económico y social, a expensas de toda otra visión.” (Pos. 3,812.) Constituye “una colonización de los campos sociales, políticos y culturales por el nomos económico.” (Pos. 3,819.)

“«Neoliberalismo» designa el fenómeno, al mismo tiempo político y teórico, que extiende el nomos económico a todos los campos,” (Pos. 3,820.) siendo el campo aquello que “designa un microcosmos social que se autonomizó históricamente, y que posee sus propias leyes de funcionamiento, sus objetivos propios de lucha, sus principios legítimos.” (Pos. 3,823.) “El campo del poder se unifica relativamente, no mediante la dominación absoluta de una sola forma de capital, sino mediante la «solidaridad orgánica» de los poderes, al mismo tiempo distintos y complementarios, en manos de quienes ocupan posiciones dominantes en cada uno de los distintos campos.” (Pos. 3,904.) Se construye así “un principio de legitimidad de la dominación que domina a todos los demás, un «principio de dominación dominante» que es también un «principio legítimo de legitimación».” (Pos. 3,909.)

“Cuando el capital económico se convierte de este modo en principio de legitimidad de la acción política, se puede hablar de dominación simbólica y real de la economía en el campo político.” (Pos. 3,912.) “El capital económico funciona al mismo tiempo como poder material y simbólico en el campo económico, y como principio de dominación supremo sobre todas las otras formas de capital.” (Pos. 3,915.) Es “una revolución simbólica que no afecta tan sólo al campo de la economía, sino al conjunto de los campos.” (Pos. 3,925.) “Una revolución simbólica [que] altera estructuras cognitivas” (Pos. 3,927.) “que, por el hecho de generalizarse, de difundirse, por el hecho de habitar en el conjunto de los sujetos que perciben un universo social, se vuelven imperceptibles».” (Pos. 3,928.) Como cualquier credo, la suma y proporción de las personas que lo asimilan terminan por validarlo, meramente por efecto de la presión social de una “verdad” socialmente aceptada.

“La «filosofía social de la fracción dominante de la clase dominante» pretende ser, no ya una defensa, sino una crítica del estado existente de las cosas, lo cual permite acusar de conservadurismo a todos aquellos que se resisten al cambio.” (Pos. 4,046.) “Los únicos que conocen el futuro son los expertos [y] a ellos les corresponde indicar el camino ineludible hacia el cambio.” (Pos. 4,050.)

“La ideología neoliberal es un estatismo de una clase muy especial, porque se presenta como una ideología anti-Estado, mientras que es el Estado el que es movilizado y transformado, para universalizar la razón económica,” (Pos. 4,077.) antes que únicamente por medio del discurso y lógica que se defienden, mediante las agencias, mecanismos y procesos “autónomos” que se instituyen como organismos estatales que al mismo tiempo niegan serlo. “El neoliberalismo es impensable sin la institución del Estado, que como detentador del monopolio de la violencia simbólica, es el único capaz de imponer la razón económica a todos los dominios de la sociedad.” (Pos. 4,079.)

“El Estado, a través de las élites que lo controlan, impone [así] el nuevo principio de construcción del mundo, legítimo e indiscutible.” (Pos. 4,080.) “Es un gran «constructor de mercado» [sia caso simplemente] árbitro en la lucha de las empresas entre ellas.”

“El campo económico autónomo, en su forma nacional, no hubiera podido ver la luz y funcionar sin una acción del Estado dirigida a organizar la competición entre los productores y garantizar el dominio de estos sobre la población, tanto en lo que se refiere a la circulación como a la producción de los bienes. De ahí la lucha de las empresas para asegurar la mayor influencia sobre el poder del Estado: Se trata de conseguir de él ventajas simbólicas y materiales.” (Pos. 4,089.)

“Con el neoliberalismo, los Estados han tendido a deshacerse de todos los medios de intervención, arbitraje y regulación.” (Pos. 4,096.) Todas las arriba mencionadas instituciones del estado benefactor, estado de bienestar o socialista. Se “produce [así] el mercado que desposee al Estado de su poder en materia de política económica».” (Pos. 4,098.) Se trata de “la «demolición de la idea de servicio público».” (Pos. 4,103.) “No se trata de destruir todos los servicios públicos o de venderlos al sector privado: Se trata de gestionarlos como empresas en nombre de la eficacia y de la flexibilidad del sector privado.” (Pos. 4,104.) Transformar el presupuesto del Estado mismo en bien de la empresa privada.

Y es “desde el seno de las instituciones de formación de la elite política y administrativa, como se lleva a cabo la transformación neoliberal.” (Pos. 4,111.)

“La sacralización de la alta cultura y el prestigio de las instituciones escolares que se encargaban de su difusión estaban estrechamente ligadas a la formación de una «nobleza de toga» (robins) entregada al interés general y al servicio del Estado.” (Pos. 4,114.) Ahora, “estamos, no ante una extensión de la espontaneidad del capitalismo que haya hecho recular al Estado, gracias a una fuerza intrínseca, según el esquema del «imperialismo de los mercados», sino a una política deliberada y voluntaria por parte de los más altos «servidores del Estado» [debidamente asimilados] y de los responsables políticos que han optado deliberadamente por instaurar mercados en dominios que hasta entonces escapaban a su lógica, como la salud o la educación.” (Pos. 4,120.)

“La alta función pública y los más altos responsables de los partidos políticos, lo que Bourdieu llama la «nobleza de Estado», declararon la guerra a la función pública de menor nivel, encargada de gestionar, a través de los servicios públicos, las poblaciones en materia de salud, educación, justicia.” (Pos. 4,147.) “El alto funcionariado, los gabinetes, los miembros del gobierno y sus expertos acreditados [...] disparan contra todo aquello que representa —y lo que cuesta— el bajo funcionariado.” (Pos. 4,157.) Atacan a “los «pequeños funcionarios y, muy especialmente, los encargados de llevar a cabo las funciones llamadas “sociales”, es decir, de compensar, sin disponer de todos los medios necesarios, los efectos y las carencias más intolerables de la lógica del mercado: Policías y magistrados subalternos, asistentes sociales, educadores e incluso, cada vez más, profesores de educación primaria y otros».” (Pos. 4,160.)

“¿Cómo es posible no ver que la exaltación del rendimiento, de la productividad, de la competitividad o, más exactamente, del beneficio, tiende a arruinar el fundamento mismo de funciones que son inseparables de cierto altruismo profesional asociado, muy a menudo, a una abnegación militante?».” (Pos. 4,165.) Es así que se presenta entonces “el sufrimiento de los agentes subalternos de la función pública, que viven cada vez más difícilmente las contradicciones en las que los encierra el alto funcionariado.” (Pos. 4,171.)

“El ataque contra las «burocracias de base» (street level bureaucracies) conduce a la destrucción de los cuerpos profesionales, portadores de los valores del servicio público”. Lleva “a la transformación de los agentes en «individuos económicos» que sólo funcionan por el interés material, sin valor común alguno con sus colegas y con los usuarios.” (Pos. 4,175.)

“Este debilitamiento del sentido del servicio público, unido a las políticas de mercado, conduce a la fragmentación y a la atomización del pueblo, reducido a una masa informe de pobres más o menos meritorios, de excluidos más o menos voluntarios, y de asistidos a quienes se les reprochará enseguida que son asistidos profesionales, de acuerdo con una nueva caridad estatal «responsabilizadora», es decir, culpabilizadora.” (Pos. 4,178.) “Estas políticas, que crean una población cuyos miembros deberán sentirse satisfechos si gozan todavía de un empleo permanente, pretenden «gestionar» los problemas como si se tratara de problemas individuales.” (Pos. 4,181.)

“El Estado no es derrotado o desmantelado desde el exterior, bajo la ofensiva del capitalismo financiero mundializado: Es deconstruido y reconstruido desde el interior, por agentes superiores del Estado que han interiorizado la idea de que ciertas formas de intervención estatal eran necesariamente totalitarias, o sistemáticamente ineficaces.” (Pos. 4,190.)

“El neoliberalismo es un estatismo.” (Pos. 4,196.) “La élite en el poder la que ha cambiado de ideología.” (Pos. 4,199.) “Ya no se gobierna en nombre del pasado [aprendiendo de la experiencia] sino en nombre del futuro.” (Pos. 4,204.) Es “un economismo político que se apoya en fuentes heterogéneas, para imponer un consenso entre las nuevas elites.” (Pos. 4,207.)

El concepto de revolución conservadora, tan útil aquí, “compara la revolución neoliberal de los años 1980 con la revolución conservadora neoliberal de los años 1930.” (Pos. 4,219.) “La de los años 1930 exaltaba la sangre, la tierra y el origen [utópicos e ideales de un pasado imaginario], mientras que la otra invoca la razón, el progreso y la ciencia.” (Pos. 4,220.) “Se oponía frontalmente al liberalismo económico. Constituía una reacción frente a la modernización capitalista y científica, así como frente a la democracia. No dejaba ningún lugar para el mercado, el laissez-faire y la empresa.” (Pos. 4,246.)

“«Si esta [otra] revolución conservadora [de los años 1980] puede engañar, es porque en apariencia no tiene nada de la vieja pastoral Selva Negra de los revolucionarios conservadores de los años 1930: Se adorna con todos los signos de la modernidad».” (Pos. 4,222.) Las políticas neoliberales “se presentan como políticas de reforma, de innovación, de cambio, de ruptura, incluso de revolución.” (Pos. 4,227.) “Lo que subvierten no es el orden existente, sino todas las formas de compromiso social impuestas por el movimiento obrero” (Pos. 4,229.) y todas las acciones en defensa de la justicia y bienestar sociales. “Un mundo donde el capital [pueda] jugar su partida en completa libertad.” (Pos. 4,230.) Es una propuesta que busca “«arrancar la revolución de las manos de los revolucionarios»” (Pos. 4,241.) “para proceder a un [supuesto] “retorno a las raíces” radical, usando ciertas formas de la modernidad»” (Pos. 4,241.) pero “sin nostalgia por la tradición.” (Pos. 4,246.)

“Los «revolucionarios conservadores» dan una respetabilidad intelectual a su movimiento, vistiendo sus ideas regresivas con un lenguaje a veces tomado en préstamo del marxismo y de los progresistas, y profesando el chauvinismo y la reacción en el lenguaje propio de los humanistas».” (Pos. 4,258.) “La fórmula «revolución conservadora» aplicada al neoliberalismo es ciertamente útil.” (Pos. 4,262.) “Confiscados los temas de la revolución y de la reforma por los «revolucionarios» neoliberales” (Pos. 4,266.) ofrece “una manera de integrar en un corpus doctrinal relativamente unificado la construcción de los mercados, y el refuerzo del control social.” (Pos. 4,270.) “«Compensan» los efectos socialmente desestructuradores del neoliberalismo mediante el recurso a una retórica racista e identitaria, y a métodos políticos autoritarios, policíacos y represivos.” (Pos. 4,272.)

La «revolución conservadora» “presenta el mercado como una realidad natural, originaria, de tal manera que puede articular la expansión capitalista de las grandes empresas con la nostalgia por una sociedad estable de pequeños propietarios independientes, responsables de sus bienes.” (Pos. 4,276.) “Es un modo de tranquilizar a las facciones de la población que tienen las razones más legítimas para estar inquietas de las consecuencias destructivas de las políticas neoliberales sobre su forma de vida.” (Pos. 4,278.) Se presenta con el “doble carácter de las coaliciones neoconservadoras modernas, que al mismo tiempo predican la aceleración de las mutaciones capitalistas, y el [supuesto] retorno a los valores tradicionales.” (Pos. 4,289.)

“La dominación económica no puede sostenerse, sin constituir una narrativa dotada de un poder simbólico, «ese poder invisible que tan sólo puede ejercerse con la complicidad de aquellos que no quieren saber si lo padecen o lo ejercen».” (Pos. 4,291.) “El neoconservadurismo es un movimiento de [presunta] restauración de los valores tradicionales que reactiva y consolida la obediencia ordinaria hacia el Estado y sus portavoces.” (Pos. 4,302.) “La obligación simbólica que el nuevo conservadurismo pretende restaurar es el reverso de la destrucción del vínculo social, a la que conduce el neoliberalismo, mediante la legitimación absolutista de la acumulación del capital económico.” (Pos. 4,309.) Promueve “la extensión de la norma capitalista a todos los universos sociales, mediante la inversión del movimiento histórico, llevado a cabo por el neoliberalismo.” (Pos. 4,372.)

El “Estado [mismo se hace] uno de los primeros agentes de la «destrucción de la civilización», bajo la dirección de los altos funcionarios que, tras su conversión, están directamente interesados en casarse con los intereses del capital.” (Pos. 4,376.)

Se trata de “la destrucción de una civilización, asociada a la existencia del servicio público, la civilización de la igualdad republicana de los derechos, los derechos a la educación, a la salud, a la cultura, a la investigación, al arte y por encima de todo al trabajo».” (Pos. 4,390.)

Antes que únicamente el servidor público, “el artista, el intelectual o el docente «innovador» puede sentir [siempre] la tentación de eludir las reglas de su medio, apelando a las «leyes del mercado».” (Pos. 4,425.) Traicionar la lógica y nobleza propia de su campo. Este habitus economicista deriva en que quienes “tienen una relación más directa con la gestión y la contabilidad en el campo de los bienes simbólicos, trabajan desde su interior en la deconstrucción de los criterios jerárquicos” (Pos. 4,433.) propios. Se conduce así una “revolución simbólica, consistente en hacer inscribir en el corazón mismo de la definición legítima de la actividad propia de cada campo, la necesidad de que ésta sea justificada en relación a las expectativas de quienes la financian.” (Pos. 4,436.) Se pone “empeño en debilitar su autonomía, para imponerle una legalidad burocrática y económica.” (Pos. 4,443.)

En esta lógica, “para encontrar el mejor modo de “culpar a la víctimas,” se tiende más que nunca a plantear en términos morales los problemas políticos.” (Pos. 4,456.) Hay igualmente una “exaltación del éxito individual, preferentemente económico, que acompañó a la extensión del neoliberalismo [y que] ha hecho olvidar la necesidad de apostar colectivamente por las instituciones” (Pos. 4,457.) y por el colectivo mismo. Plantea que “no hay comportamiento absolutamente gratuito —y por tanto no hay comportamiento desinteresado, generoso y dedicado a los demás o al interés general sin «mentirse a uno mismo»,” (Pos. 4,461.) lo cual puede ser verdad en términos antropológicos y bourdianos, pero se hace imposible con dicho discurso como tal “el «reconocimiento [...] de la primacía del grupo y de sus intereses sobre el individuo».” (Pos. 4,470.) Hacer “prevalecer las lógicas de lo «común» sobre las lógicas del interés individual” (Pos. 4,480.) es históricamente, y en las más diversas culturas y sociedades, imprescindible para la vida social y la sustentabilidad de la sociedad y también del mundo natural y sus recursos.

“La sociología se enfrenta a un tremendo desafío: Comprender todas las condiciones sociales, culturales, políticas y económicas que hasta ahora han facilitado la imposición a todos los campos del nomos económico” (Pos. 4,472.) pseudocientífico descrito. “El nomos de la razón neoliberal sólo es posible mediante «un [errado] sentido común económico.” (Pos. 4,475.)

“Las funciones sociales particulares [...] son también funciones universales a cargo del Estado.” (Pos. 4,489.) El “Estado social [...] asegura el funcionamiento de los servicios públicos y una cierta redistribución de los recursos.” (Pos. 4,491.) Antes de este asedio, fue “una poderosa palanca de integración de un territorio nacional, y al mismo tiempo un útil de dominación en manos de los agentes que llevaron a cabo dicha integración.” (Pos. 4,495.) Pero actualmente “es un poder en vías de debilitamiento, ante la acción de las multinacionales, los bancos y organizaciones internacionales.” (Pos. 4,497.) “Las [mismas] potencias económicas y financieras que construyen el mercado mundial.” (Pos. 4,499.)

Este discurso y lógica “destruye las fronteras y las barreras, con el fin de unificar el espacio de circulación de los flujos financieros y comunicacionales.” (Pos. 4,500.) “La «Internacional de los financieros», los economistas, los abogados de negocios y los fiscalistas privados, deconstruyen cada cual a su manera el largo trabajo histórico, realizado por los constructores de los Estados nacionales” (Pos. 4,500.) y el bienestar social, benéfico también para la empresa privada en el largo plazo. El Estado “es «una de la únicas armas que tenemos para controlar toda clase de funcionamientos y procesos absolutamente vitales, en particular los que conciernen al interés general y a los servicios públicos».” (Pos. 4,503.) Es “el Estado nacional” (Pos. 4,506.) el que “pone en práctica políticas sociales.” (Pos. 4,506.)

“El Estado es el terreno donde [normalmente] se enfrentan las distintas facciones dominantes que pretenden hacer prevalecer el poder específico de su clase de capital sobre el poder del [propio] Estado y, a través de él, sobre el conjunto de los campos.” (Pos. 4,512.)

La teoría bourdiana recupera y refunda “una tradición sociológica y política que trata de articular la defensa del Estado frente a sus enemigos (Iglesia o capitalismo) y [la] democratización de los servicios públicos.” (Pos. 4,551.) “No hay en Bourdieu sociología positiva de la democracia, de la cooperación o del socialismo, tal como hay por ejemplo una teoría del Estado.” (Pos. 4,574.) “Se imponen como condiciones de la eficacia: La difusión de las conquistas de las ciencias sociales, la lucha intelectual y el internacionalismo.” (Pos. 4,576.) Se plantea incluso un “estrecho vínculo entre las ciencias sociales y la democracia.” (Pos. 4,582.)

“La ciencia social proporciona sus mejores instrumentos al normal ejercicio de la crítica de las ilusiones sociales, que es la condición de las opciones democráticas, al mismo tiempo que permite fundar un utopismo realista, tan alejado del voluntarismo irresponsable como de la resignación cientificista, [positivista] al orden establecido».” (Pos. 4,582.)

“El movimiento social, debido al espontaneísmo o a un obrerismo persistente, ha subestimado la importancia de las luchas intelectuales, los efectos de las teorías sobre las fuerzas sociales, el simple hecho de que la «realidad» social siempre es modelada por ideas antiguas.” (Pos. 4,587.)

“El principio que ahora unifica el campo del poder es el imperativo de acumulación mundial del capital económico bajo la dirección de la oligarquía económica más internacionalizada.” (Pos. 4,608.) Su confrontación implica “una reformulación del pensamiento crítico y de la acción política en una época [...] marcada por la obsolescencia teórica y práctica del marxismo.” (Pos. 4,620.) “Las ideas preconcebidas, el «sentido común», hacen estragos en” (Pos. 4,626.) los procesos sociales para la defensa del bienestar social y los recursos naturales.

“El problema de las condiciones prácticas de articulación entre el pensamiento crítico y el movimiento social” (Pos. 4,623.) implica procesos que hagan visibles “las mentiras idealistas, mediante las cuales las clases dominantes aseguran su dominación sobre el mundo social.” (Pos. 4,644.) La confrontación de “la representación utilitarista, o más exactamente capitalista, del mundo social basado en la promoción del interés privado y el mercado” (Pos. 4,646.) como estrategia, y el individualismo del sujeto consumista como subjetividad.

“«El verdadero objeto de una verdadera economía de las prácticas no es, en último análisis, más que la economía de las condiciones de producción y de reproducción de los agentes, y de las instituciones de producción y de reproducción económica, cultural y social, es decir, el objeto mismo de la sociología en su definición más completa y más general».” (Pos. 4,676.)

Es necesario tener presente que “la «construcción de la economía capitalista» [...] supone no sólo la destrucción de los frenos, las trabas y las reglas, sino también la construcción de instituciones, de normas, de leyes y de subjetividades.” (Pos. 4,720.) “La racionalidad capitalista no se impone únicamente por el movimiento expandido del capital que colonizaría mediante la mercantilización la totalidad del espacio social. [Ha sido] necesaria una palanca política, un plan institucional, una acción normativa y simbólica.” (Pos. 4,723.)

Pero “aquello que parece evidente en lo que es nuestra vida cotidiana es de hecho arbitrario y frágil.” (Pos. 4,729.) “Siempre y en todas partes hay razones para no aceptarla, esa realidad, tal como no es dada y se nos propone.” (Pos. 4,730.)

“Lo que está en juego hoy es la reconquista de la democracia contra la tecnocracia”. “La tiranía de los ‘expertos’, al estilo del Banco Mundial o del FMI, que imponen sin discusión los veredictos del nuevo Leviatán, los “mercados financieros”, y que no tienen intención de negociar, sino sólo de “explicar:” (Pos. 2,655.) a su conveniencia, pseudocientífica e ideológicamente.

“El neoliberalismo es una amenaza de una amplitud inédita sobre las condiciones de vida y las libertades del pensamiento.” (Pos. 2,738.) Por eso surgen grandes necesidades, como el “repensar la acción sindical en una época de mutación del mundo salarial.” (Pos. 2,676.)

 

Para cerrar

“La esperanza que comparten, el objetivo que comparten [Foucault y Bourdieu] a más de una década de distancia, es la reinvención de la izquierda:” (Pos. 4,740.) Desenmascarar las prácticas y sus sentido, los procesos sociales y su lógica. “Hacer avanzar el pensamiento y modificar la acción de quienes se oponen al orden existente.” (Pos. 4,741.)

En términos de su estrategia metodológica, Foucault “lleva a producir deslizamientos rápidos en sus análisis, con audaces travellings históricos, creando en conjunto conceptos nuevos a medida que toma en consideración nuevos objetos, hasta tal punto que se puede decir que aprende constantemente de los objetos que analiza.” (Pos. 4,759.)

Por su parte, “Bourdieu reutiliza [...] «esquemas teóricos generadores» de su sociología.” (Pos. 4,765.)

“A la transformación continua de los conceptos en Foucault se opone un método de transposición controlada en Bourdieu.” (Pos. 4,768.)

Para “Bourdieu, el neoliberalismo es el dogma [propio] de las escuelas del poder, la creencia económica en el equilibro general de Walras, un mito o una utopía performativa.” (Pos. 4,769.) “Una abstracción mal fundada, que se ha convertido finalmente en un proyecto político de dominación mundial, por parte de oligarquías económicas y políticas.” (Pos. 4,777.)

Para “Foucault, las teorías neoliberales no son ni verdaderas ni falsas: Lo que cuenta es su capacidad normativa de informar políticas que hacen actuar a los individuos en la dirección esperada y deseada.” (Pos. 4,771.) Son “los discursos y las técnicas que permiten cierto tipo de «acción sobre las acciones» [y] se sirven, para llevarla a cabo, de una «verdad» relativa a un momento histórico.” (Pos. 4,775.) “Entiende el neoliberalismo no como un error, sino como un modo de gobierno de un género históricamente específico.” (Pos. 4,781.) “La política no es una cuestión de identidades o de tradiciones. Es una cuestión de prácticas.” (Pos. 4,795.)

Y “la salida de la dominación capitalista consiste para una sociedad en reinventarse a sí misma mediante prácticas utópicas.” (Pos. 4,784.)

 

Fuentes

Laval, C. (2020). Focault, Bourdieu y la cuestión neoliberal (A. Díez, Trans.). Gedisa Editorial.

Wikipedia. (n.d.). Campo (sociología). Wikipedia. Retrieved April 12, 2022, from https://es.wikipedia.org/wiki/Campo_(sociolog%C3%ADa)

Wikipedia - Capital cultural. (n.d.). Capital cultural (sociología). Wikipedia. Retrieved February 23, 2022, from https://es.wikipedia.org/wiki/Capital_cultural_(sociolog%C3%ADa)

Wikipedia - Habitus. (n.d.). Habitus. Wikipedia. Retrieved February 23, 2022, from https://es.wikipedia.org/wiki/Habitus

 

Citas que quedaron fuera

  • “Aspiran a recuperar el control de su reproducción a través de escuelas del poder político y económico." (Pos. 2,950.)
  • “Ofrecen mejores garantías para el rendimiento de sus capitales, por el hecho mismo de ser menos autónomas respecto del poder económico." (Pos. 2,951.)
  • “Las prácticas no dejan de obedecer a una lógica económica»." (Pos. 3,246.)
  • “«Llevar hasta sus últimas consecuencias una teoría materialista de las formas simbólicas»." (Pos. 3,278.)
  • “La dialéctica de las posiciones es el mecanismo explicativo de las prácticas y las tomas de posición.” (Pos. 3,324.)
  • Es necesario “pensar toda práctica” (Pos. 3,373.) “como un ‘hecho social total’.” (Pos. 3,374.)
  • Se “recicla la retórica de la «ruptura»” (Pos. 4,379.)
  • Son “las trampas del nuevo conservadurismo reconvertido en reformismo progresista.” (Pos. 4,386.)
  • “Respetar las reglas y los ritos de un campo es una necesidad porque son las condiciones mismas de la autonomía del campo.” (Pos. 4,415.)
  • “Sometidos a la crítica para señalar los poderes arbitrarios, los de las rentas, de los monopolios y todas las formas de opresión y de explotación.” (Pos. 4,417.)
  • “Los campos son espacios de lucha entre los «maestros antiguos», de acuerdo con la fórmula de Thomas Bernhard, y los recién llegados que pelean por la transformación.” (Pos. 4,419.)
  • “El conservadurismo se ha envuelto en una retórica de la reforma y el cambio.” (Pos. 4,421.)
  • “Luchando en el interior de su campo contra los conservadores esclerosados que se ciñen a las categorías y a las fronteras consideradas definitivamente establecidas en la disciplina, pero también [...] contra una nueva clase de innovadores que son portadores y representantes de la heteronomía.” (Pos. 4,441.)
  • “Imponiéndose mediante la construcción de habitus puramente económicos.” (Pos. 4,448.)
  • “Una palabra pública de una nueva clase, consistente en producir y difundir conocimientos respetuosos de los criterios científicos.” (Pos. 4,641.)
  • “El neoliberalismo presenta, tanto para el uno como para el otro, una aceleración de la construcción política de los hombres económicos.” (Pos. 4,719.)


[1] Las negritas y cursivas en ningún caso son del original.

[2] Paráfrasis que modifica la puntuación.

[3] La cursiva y negritas NO son del original.

Ratio: 5 / 5

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El dispositivo grupal como instrumento de intervención e investigaciónen el campo de la Psicología Social

Dr. Rolando Montaño Fraire, 4 de octubre del 2004

Resumen

Comenzando por una ubicación con respecto a la importancia de los grupos en los procesos de constitución de los sujetos sociales, se discuten las características de la psicología social desde la que se habla. Se define el concepto de dispositivo y el de dispositivo grupal, para luego tratar el asunto de su implementación, desembocando en sendos tratamientos sobre el asunto del dispositivo grupal como instrumento para la intervención y para la investigación. En cada caso se consideran las ventajas y particularidades del uso de dispositivos grupales, desde la perspectiva de psicología social propuesta.

Contenido

Introducción. 3

¿De qué psicología social estamos hablando?. 4

¿Qué es un dispositivo?. 4

El dispositivo grupal 4

Implementación del dispositivo grupal 4

El dispositivo grupal como instrumento de intervención. 4

El dispositivo grupal como instrumento de investigación. 4

Conclusiones. 4

Bibliografía. 4

 

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Formación en psicología en la UAM-Xochimilco

Crítica al plan de estudios: Maestría en Psicología Social de Grupos e Instituciones

 

Dr. Rolando Montaño Fraire

 

Referencia bibliográfica: Montaño Fraire, Rolando, Crítica al plan de estudios: Maestría en Psicología Social de Grupos e Instituciones, ensayo crítico entregado para concurso de oposición CO.X.CSH.a.011.03, Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Xochimilco, 12 de abril de 2004, México, DF.

Lunes 12 de abril de 2004

Contenido

Introducción. 2

El sistema modular – Una reseña para la reflexión. 2

Consideraciones sobre el sistema modular. 3

 

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Sin techo, sin nada

Un ensayo analítico desde la psicología social sobre marginación y pobreza, considerando al Instituto de Asistencia e Integración Social del Distrito Federal como ejemplo de política pública para la atención social

Dr. Rolando Montaño Fraire

Referencia bibliográfica: Montaño Fraire, Rolando, "Sin texcho, sin nada: Un ensayo analítico desde la psicología social sobre marginación y pobreza, considerando al Instituto de Asistencia e Integración Social del Distrito Federal como ejemplo de política pública para la atención social", artículo entregado para concurso de oposición CO.I.CSH.d.01.03, 1 de abril de 2004, Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Xochimilco, México, DF.

 

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Dispositivos para la intervención comunitaria y prácticas institucionales

Reflexiones alrededor de la ética en el trabajo con la comunidad

 Mtro. Rolando Montaño Fraire (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)

UAM-Xochimilco, Área de investigación: Los procesos grupales institucionales y sus interrelaciones, Departamento de Educación y Comunicación

 

Referencia bibliográfica: Montaño Fraire, Rolando, "Dispositivos para la intervención comunitaria y prácticas institucionales” en Tramas: Subjetividad y Procesos Sociales (18-19), pp. 211-224, Edit. UAM Xochimilco.  México, DF, 2002.

 

Resumen

Se discuten aspectos del proceso de diseño e implementación de dispositivos para el trabajo en comunidad, considerando especialmente factores éticos, pero también políticos y de posicionamiento profesional, para una labor respetuosa y cuidadosa, encaminada al apoyo de procesos y proyectos sociales. Se propone la autogestión como procedimiento y la autonomía como objetivo final del apoyo profesional, mediante el cual se le ofrecen a la comunidad herramientas para la operación democrática de procesos sociales. Potenciar los recursos propios de la comunidad y hacer posible la explicitación y puesta en rumbo de su proyecto, antes que la inserción de discursos y proyectos ajenos, por ejemplo aquellos de los que el profesional es portador, son otros aspectos de lo tratado.

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Institución y discurso como obstáculos en una institución total

Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Xochimilco, División de Ciencias Sociales y Humanidades, Licenciatura en Psicología

Profr. Gabriel Araujo

Reporte de Investigación Terminal - Casa de Protección Social No. 4, Area de Concentración en Psicología Social, Décimo, onceavo y doceavo trimestres

 
 
 
 
 
 

Rolando Montaño Fraire, Número de cuenta 90242049, México, D.F. Julio 1994

Referencia bibliográfica: Montaño Fraire, Rolando, Reporte de Investigación Terminal - Casa de Protección Social No. 4 - Cuemanco, Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Xochimilco, Julio 1994, México, DF.

Introducción

Este trabajo describe el proceso por medio del cual las pro­puestas creativas de abordar problemas y lograr objetivos son trunca­das o eliminadas en un establecimiento que se encuentra sujeto a va­rias institu­ciones y discursos[1] distin­tos.

Los temas que se tocan a lo largo del texto con el objetivo de lograr una descrip­ción y explicación de lo anterior son distintos­.

La primera sección, en la que se revisan textos de varios autores, da una visión del desarrollo del concepto de la locura, la indigencia, la institu­ción psiquiátrica, y aspectos históricos de la protección social.

La intención es lograr una comprensión de la sujeción de la acción a intereses externos, y de como el resultado de ello es que se vuelva casi imposible hacer avanzar un proyecto propio o apropiarse de un proyecto existente.

El caso analizado es el de un grupo de alumnos en un estable­ci­miento psiquiátrico y de asistencia social (del cual yo formé par­te).

El análisis intenta develar lo oculto; sacar los intereses, métodos y objetivos subyacentes a la luz. ¿Quién se cuida de quién, porqué y para qué? ¿Qué desea cada uno, y por que medios lo está tra­tando de lograr?

(Esto generalmente altera al analizado, institución o indivi­duo, y lleva a una respuesta defensiva[2]. Cuando esto sucede, podemos suponer que hemos tocado fondo por lo menos en algún aspecto.)

Leer más: Parra leer más deberá descargar el archivo en formato de Word con el texto completo de la tesis haciendo clic en el siguiente vínculo:

Institución y discurso como obstáculos en una institución total